Combatir los efectos negativos del cambio climático está en el centro de nuestra estrategia y somos conscientes del papel, la importancia y la relevancia de nuestro viaje hacia la descarbonización.
Al igual que otras actividades industriales a gran escala, la industria cementera también genera emisiones de CO₂, principalmente debido a la naturaleza de su proceso de producción, en el que la piedra caliza se somete a altas temperaturas dentro del horno para formar óxido de calcio (un proceso conocido como calcinación). Es en esta fase donde se produce la mayor parte de las emisiones de CO₂.
En 2022, se aprobó un objetivo de reducción de emisiones de CO₂, en línea con la iniciativa Science Based Target (SBTi). Creada por cuatro organizaciones asociadas (CDP, Pacto Mundial de las Naciones Unidas, World Resource Institute y World Wildlife Fund), tiene un programa que moviliza a las empresas para que reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), impulsando la transición hacia una economía baja en carbono.
Con este objetivo, nuestro compromiso es limitar las emisiones netas a 475 kg de CO₂/tonelada de producto cementicio para 2030, una meta un 8,7% más ambiciosa que la anteriormente definida de 520 kg de CO₂/tonelada de cementicio. También representa una reducción del 24,8% de nuestras emisiones en comparación con el año base de 2018.
Nuestra ambición es lograr una producción de hormigón neutra en carbono para 2050.
Pilares de la descarbonización
La estrategia de descarbonización de Votorantim Cimentos para alcanzar la neutralidad climática en 2050 se basa en cuatro pilares.
Hormigón neutro en carbono
El hormigón ha dado forma a la sociedad moderna y es vital para la humanidad. Conocido por su excelente durabilidad, versatilidad y resistencia, se considera un material sostenible y posee características que lo hacen resistente al fuego, a la intemperie y las inundaciones. También proporciona un excelente aislamiento térmico en los edificios y solidez en la construcción de carreteras, reduciendo la demanda de energía y aumentando la eficiencia de los vehículos.
En un mundo en rápida urbanización, el hormigón se considera el material más adecuado para satisfacer la demanda global de viviendas e infraestructuras, que llevará a que el 68% de la población mundial viva en ciudades en 2050, según las previsiones de ONU-Hábitat.
En la búsqueda de soluciones más sostenibles, somos miembros fundadores de la Asociación Mundial del Cemento y el Hormigón (GCCA) y, junto con otras empresas del sector, trabajamos activamente para acelerar los cambios hacia un hormigón neutro en carbono en 2050.